Es una experiencia espiritual que nos permite aprender a hacernos conscientes de la continuidad en la comunicación entre nosotros y los seres queridos que han partido, con amor, que es el lazo que nos unirá para siempre.
lunes, 24 de octubre de 2016
Es una experiencia espiritual que nos permite aprender a hacernos conscientes de la continuidad en la comunicación entre nosotros y los seres queridos que han partido, con amor, que es el lazo que nos unirá para siempre.
Es una experiencia espiritual que nos permite aprender a hacernos conscientes de la continuidad en la comunicación entre nosotros y los seres queridos que han partido, con amor, que es el lazo que nos unirá para siempre.
martes, 27 de septiembre de 2016
domingo, 25 de septiembre de 2016
lunes, 15 de agosto de 2016
Para los que necesitan saber más acerca del vuelo, les dejo esta breve explicación de José Luis de la Rica:
EXPLICACIÓN DE EL VUELO DE LA MARIPOSA
“El vuelo de la mariposa” es una “visualización guiada”, una meditación motivada por una necesidad de amor. Podríamos llamarlo “Meditación a través del amor”.
A través de esta experiencia podremos conectar con ese otro plano de existencia en el que nos esperan los que nos han precedido en el paso al Más allá.
La Fuerza del Amor es la potencia que actúa en “El vuelo de la mariposa”. Hemos comprobado que, al ser nuestro deseo el de comunicarnos con «nuestros queridos del Más allá», podremos proyectar nuestra conciencia hacia esa onda mental, a través de la cual nuestros seres traspasados pueden comunicarse con nosotros. Para ello las conciencias -de ellos y nosotros- han de acercarse a través de la "frecuencia del amor". Sólo a través de corazones abiertos al amor, se alcanza el campo de frecuencia que va a permitir el encuentro.
Hemos observado que “El Vuelo de la mariposa” resulta imposible si la persona permanece en un estado de desesperación, odio, rabia o algún sentimiento semejante.
Por lo tanto, es necesario que usted haya asumido o, al menos, tenga verdadera voluntad de asumir, que la situación respecto a su ser querido traspasado no tiene “vuelta de hoja” -no sé decirlo de manera más firme-. Para ello, tendrá que haber tomado la decisión de incorporar en su vida esa nueva e irreversible circunstancia, y que esta situación no se convierta en una opresora que le deje sometido al sufrimiento. Usted deberá estar decidido a volver a ser el dueño de su vida, de su nueva vida, en la medida de lo posible. Deberá haber tomado la determinación de elaborar su duelo.
Nuestra función es únicamente la de ayudarle para que usted logre el contacto. Afortunadamente hoy existen muchas maneras de conseguirlo; “El vuelo de la mariposa” es una más. Pero ésta, como venimos diciendo, sólo es posible mediante la potencia del Amor, y la total Confianza que, al menos nosotros -mi esposa y yo- y nuestra hija traspasada —que es la “guía espiritual” que nos permite conectar con el Más allá-, tenemos en Jesús. Ella nos ha dicho que “es Él quien desea y permite el contacto”. Nosotros sólo somos la herramienta de la que Jesús se sirve para llevar consuelo a los corazones que sufren, ante la temporal separación física de sus seres queridos fallecidos . ¡Nada más!
Es muy importante que durante la experiencia se esfuerce por evitar todo tipo de análisis, ya que éstos provocarán que sus pensamientos interfieran continuamente en ella, haciendo menos creíble lo que está experimentando, pues estará usted percibiendo ráfagas de sus propios pensamientos, y de ese modo estará impidiendo que la experiencia se desarrolle por sí misma.
Deje volar a su Mente tranquilamente. Hágalo como si fuera a proyectar un sueño. ¡Los análisis déjelos para más tarde! Ya tendrá tiempo para ello, pues la experiencia se graba y, además, podrá repetirla cuantas veces sean precisas para aclarar las dudas que le surjan.
Acérquese a la experiencia confiadamente. ¿De qué serviría hacerlo desconfiando? Usted mismo estaría eliminando la posibilidad de tener una experiencia que seguramente le dará mucho que pensar. Así pues, si en su corazón surge el deseo de vivirla, dele una oportunidad, él se la está pidiendo.
Que la sencillez con la que se experimenta “El vuelo de la mariposa” no sea un obstáculo para depositar su confianza. Piense que el ejercicio consiste en hacerle experimentar el amor, y el amor es el sentimiento más espontáneo. No necesitamos por tanto grandes rituales, ni tampoco ninguna seriedad añadida porque, según nos dijo nuestra hija: «Para que “El vuelo de la mariposa” sea posible, es necesario poner en ello ¡Amor! y ¡Confianza! ...Lo demás dejarlo en manos de Jesús».
José Luis de la Rica
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